Mi padre, Juan Ortuño Aragón
- bordarideas
- 11 jun
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Aunque ya no esté físicamente a mi lado, lo siento muy cerca de mí. En cada pensamiento, en cada gesto, en cada recuerdo, sigue estando presente. Y lo sigo queriendo con la misma fuerza de siempre.
Siempre le agradeceré que me diera la vida y que me cuidara con tanto amor. A su lado aprendí los valores más importantes: la honestidad, el respeto por los demás, la responsabilidad, la justicia. Nos enseñó con su ejemplo, no con palabras vacías, sino con acciones diarias llenas de honestidad y generosidad.
Era un hombre bueno, simpático, trabajador, amigo de sus amigos… pero, sobre todo, era una gran persona. De esas que dejan huella profunda en el alma de quienes tuvimos la suerte de amarlo.
Gracias por tanto, papá. Te llevo en el corazón.
Te quiero, papá.
Antonia Ortuño Moreno
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